Un pesticida puede ser el culpable de la epidemia de obesidad

Un pesticida puede ser el culpable de la epidemia de obesidad
Un pesticida puede ser el culpable de la epidemia de obesidad
Anonim

Un pesticida común puede ser en parte culpable de la epidemia mundial de obesidad, han descubierto investigadores de la Universidad McMaster en Canadá.

Estamos hablando de clorpirifos, cuyo uso está prohibido en Canadá, pero se usa ampliamente para el control de plagas en otros países del mundo, incluida Rusia.

Un estudio publicado en Nature Communications mostró que el clorpirifos redujo la quema de calorías en el tejido adiposo marrón de los ratones. Los científicos llaman a este proceso "termogénesis inducida por la dieta".

Es la violación de la termogénesis lo que lleva al hecho de que el cuerpo comienza a almacenar calorías, lo que provoca obesidad.

Para averiguarlo, los investigadores observaron los efectos de 34 pesticidas y herbicidas diferentes en las células de grasa marrón y probaron los efectos del clorpirifos en ratones con una dieta alta en calorías.

"La grasa parda es un horno metabólico en nuestro cuerpo que quema calorías. La grasa regular, por el contrario, se usa para almacenar calorías. Genera calor y evita que las calorías se almacenen en nuestro cuerpo como grasa blanca regular. Sabemos que la grasa parda se activa cuando hace frío y cuando comemos ", dijo el autor principal Gregory Steinberg, profesor de medicina en la Universidad McMaster.

Los autores del trabajo señalan que el clorpirifos puede ralentizar la quema de energía de la grasa marrón en 40 calorías diarias en términos de consumo de energía humana. Suena como una nimiedad, pero es suficiente para provocar obesidad en los adultos. Almacenar 40 calorías adicionales todos los días conduce a ganar más de dos kilogramos de peso por año.

Los resultados de este estudio aún no se han confirmado en experimentos con humanos. Esto significa que los científicos aún no saben si el algodoncillo afecta a los humanos de la misma manera que a los ratones. Aún así, los autores del estudio recomiendan recordar lavar bien las frutas y verduras antes de comerlas. Sin embargo, el cumplimiento de esta medida de higiene nunca será superfluo.

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